miércoles, 1 de octubre de 2008

El Ladrón de Chicles




Roger


Es increíble cómo, por muy gilipollas que seas, tu alma sigue dispuesta a acompañarte. Las almas deberían tener una prerrogativa legal para largarse en el mismo momento en que sobrepases un determinado umbral de comportamiento: Yo me he puesto el límite en hacer trampas jugando al golf; me he puesto un límite en el robo por un valor superior a los 100.000 dólares; me he puesto un límite frente a la bestialidad. Imagínate todas las almas del mundo haciendo autostop en la cuneta de las autopistas para intentar encontrar nuevos lugares en los que vivir todas ellas enarbolando señales diseñadas para atraer tu atención y que las elijas como pasajero:

...¡Yo canto!
...Yo cuento chistes.
...Yo sé hacer shiatsu.
...Yo conozco a Katherine Hepburn.

No me merezco un alma y, aun así, tengo una. Lo sé porque me duele.
Sin embargo, esta mañana en el taller de lavado de coches Oasis me crucé con un amigo del instituto, Teddy, que se había hecho psiquiatra. Mientras unos ex convictos nos limpiaban los espejos retrovisores y nos robaban las gafas de sol y la calderilla, le pregunté si había llegado a alguna conclusión sobre la humanidad.
-¿A qué tipo de conclusión te refieres?-me preguntó.
-Ya sabes...que todo el mundo en el planeta-no sólo tus pacientes, sino todo el mundo-está hecho un lío.
Se puso erguido.
-Por el amor de Dios, tío, sé realista. Todo el mundo es un desastre.
Su Chrysler 300 salió de la cinta limpiadora y nos despedimos. Me sentí bien del todo por primera vez en meses. Tener la misma enfermedad que todos los demás es la verdadera definición de salud.
¿Por qué? Te podrías preguntar. ¿Por qué me gasto mi sueldo en lavar el coche? Porque me hace sentir bien. Porque hoy me llegaba la nómina. Porque mi coche es la única cosa en mi vida que funciona. Es un Hyundai Sonata y nunca se avería. Es un coñazo, pero sigue funcionando. Me identifico con él.


Extracto de El Ladrón de Chicles,
Douglas Coupland

2 comentarios:

furons dijo...

Tiene buena pinta, apuntado queda en la lista de futuribles lecturas...

Un saludo

Anónimo dijo...

Buena pinta tiene.

Tengo unas cuantas lecturas en cola pero creo que hay hueco para alguna más, además no tengo muchas ganas de empezar alguno de los que tengo pendientes.