domingo, 28 de octubre de 2007
Avería y Redención #7
Ya era hora de que comentara este disco, pero prefería hacerlo cuando tuviera el disco más escuchado para que pudiera hablar con más objetividad. Llevo escuchando el cd desde que salió y tengo que decir que me ha sorprendido mucho. He leído muchas críticas por haber dado un giro musical, y sin embargo yo me quito el sombrero ante este cambio. Nunca he sido partidario de los músicos que cogen la fórmula de un buen disco y lo explotan hasta la saciedad, eso me parece aburrido y al final suele conllevar a perder interés por el artista. Sin embargo cuando un músico saca un disco el cual no sigue el argumento musical del anterior pueden pasar dos cosas muy simples, que lo haga bien o que lo haga mal. Sin duda Quique ha encontrado la forma de lograr hacer un disco diferente pero con mucha coherencia, yo creo sin duda alguna que eso es porque el cambio no es forzado, sino natural es la evolución lógica de un músico (eso nos pasa a todos, o acaso escuchas lo mismo con 25 que con 15). Así que tras destrozar el cd de tanto escucharlo sólo puedo llegar a una conclusión: Quique ha hecho el mejor disco que podía hacer en estos momentos.
Pasando a hablar del disco más detalladamente, según he leído, suena muy a Wilco, bueno nunca he controlado mucho a este grupo así que no podría decir eso, pero quiero apuntar que antes que nada el disco suena a Quique González, Sí sin ninguna duda. El cambio de componentes ha tenido muchísimo que ver con el cambio de sonido, pero sobretodo la incorporación de Javier Pedreira en detrimento de Carlos Raya ha sido fundamental, nadie va a poner en duda la calidad de Raya como guitarrista, pero Pedreira le ha aportado al grupo un sonido diferente, es muy pronto para decir si mejor o peor pero está claro que diferente, el grupo suena ahora a un rock más actual, no tan clásico, no tan country, la eliminación de mandolinas, armónicas, etc. también ha ayudado a este cambio de sonido. Así en el disco podemos escuchar las típicas canciones lentas de quique en las que abunda el piano y la voz es un pequeño hilo sonoro claros ejemplos de ello son: Los desperfectos, Betty, Doble Fila o Trabajan en escenas de acción, si bien es verdad que a veces la voz de Quique ha sufrido una variación, ahora parece más un crooner que un cantautor al uso. Por otra parte en el disco se pueden encontrar canciones más aceleradas pero en una clave distinta a las que veníamos escuchando normalente en los discos de Quique, como serían ¿Dónde están las gafas de mike?, Pequeñas Monedas... o Avería y redención. Luego algunas canciones que no terminan de ser un rocanrol ni tampoco un medio tiempo al uso, sino que se mueven entre ambas orillas y acaban teniendo un final magisrtal con mucha presencia intrumental entre las que se encuentran La casa está vacía, La cajita de música o Hay Partida. Mención a parte merece Lady Drama una canción totalmente diferente a todo lo que se puede escuchar en el disco, una canción que suena muy fresca, casi con aire de cabaret, no sé si habrá futuro ahí o sólo es un detalle, ya veremos. En otro orden de cosas las letras han seguido la evolución que, esta sí, se veía venir desde Salitre hacia acá, las historias más literales están dejando paso a unas canciones que cuentan historias pero con mucha metáfora, con mucha ironía, y con letras en algunos casos más duras y directas (seguimos viendo a Rebeca en nos invaden los rusos). Buen cambio en cuanto a las letras.
Podría resaltar dos o tres canciones del disco, pero no sería real, porque cada día descubro un detalle diferente en alguna de ellas, y cada día me gusta una diferente, depende del estado en el que me encuentre; quizás la cosa cambie de aquí a unos meses pero la sensación que me deja el disco después de este primer mes es que es un disco muy compacto y que gana en su conjunto con cada escucha por encima de las canciones una a una, a ver que duración tiene esto.
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