
Tengo que decir que probablemente haya sido el disco que más me haya costado entrar del argentino, aunque quizás haya sido por mis prejuicios, y todos sabemos, lo malvenidos que son siempre. Pero una vez superados estos prejuicios es fácil dejarse caer por las canciones que componen este Solo Rot, ir desgranandolas una a una y descubrir cada uno de los detalles que las llevan a componer un grandísimo disco.
La impresión general que se lleva uno tras escuchar este Solo Rot tres o cuatro veces, es el genial trabajo de guitarras que hay en él. No soy muy objetivo con la guitarra de Ariel, pues para mí es el guitarrista de por aquí que más me llega, pero sé que no me equivoco al decir que quizás sea el artista latino que más cerca está de hacer sonar su guitarra con el sonido Stones, y eso está muy pero que muy presente en todo el disco. Podría poner ejemplos de esto, pero es que hay detalles en todas las canciones: el solo de Nena me Enseñaste Amar, el riff de Una Vida Equivocada, toda la canción Problemas aunque el estribillo esté supermanido, la muy exileonmainstreets Manos Expertas, en cada rinconcito de Solo Rot, hay un guiño al señor Keith, sin duda.
Esto sería lo que mejor representa a Solo Rot, las guitarras, Ariel deja un poco de lado su cara más intimista que destacó en Ahora Piden tu Cabeza, lo que le reportó mejores letras que aquí, para centrarse más en las guitarras, las guitarras bien tocadas, las guitarras de sonido stoniano hasta decir basta, sin duda alguna es su disco más rocanrol en su carrera como solista. No podría dejar de mencionar tampoco, el impresionante trabajo a la batería de Pete Thomas, una auténtica delicia, un trabajo que sobresale por sí solo.
Si tuviera que destacar algunos temas del disco lo tendría claro: por un lado Dandy, una canción reposada de ritmo lento, casi jazzístico y con una de las mejores letras de todo el disco, en la línea de Los Tipos Duros no Bailan de su anterior trabajo, uno de los puntos álgidos de este trabajo. Junto a Dandy también habría que señalar Manos Expertas un rocanrol en toda regla donde los Pereza ejercen de músicos: guitarras y batería, y nos dejan una canción potentísima con una letra muy buena también con mucha ironía (la crisis de los cuarenta la pasé bebiendo absenta) y un riff genial, pasará a lo mejor de su repertorio. Por último tengo que hablar de Salto al Vacío, otra canción de las más reposadas del disco, con una preciosidad de letra de Sergio Makaroff a la que Ariel le da ese toque tan personal que le da siempre a los temas de Makaroff, un tema clásico de Ariel, un tema precioso, un tema perfecto para cerrar el disco. En definitiva un trabajo que me ha gustado mucho, eso sí, sigo saltando la segunda canción cada vez que suena :)
