Akokan

En mis manos está ya el nuevo disco de Roberto Fonseca, y sólo puedo tener buenas palabras para él. Ha sido una delicia volver a escuchar algo nuevo de este increíble pianista cubano. El nuevo trabajo de nombre Akokan (corazón en lengua yoruba, un dialecto del África sub-Sahariana) sigue los pasos del anterior Zamazu, aunque en este se baja el ritmo, y predominan las canciones más suaves y tranquilas, frente a los ritmos más frenéticos del citado Zamazu. Quizás R.Fonseca, no ofrezca el virtuosismo de pianista cubanos como Michel Camilo, o Chucho Valdés; pero si que ofrece una pasión en sus interpretaciones que lo hace único, su forma de tocar es más directa, más visceral (de hecho el disco está grabado en directo en el estudio con todos los músicos tocando a la vez), sus composiciones están llenas de un sentimiento y una espiritualidad que te atrapan y te hacen suyo con sólo un par de escuchas. Tras unas más que merecidas escuchas a Akokan, la palabra que más se me viene a la cabeza es belleza, y es que todo parece estar en su sitio en este disco, no falta nada, y hay una sensación de cordialidad, de felicidad mientras se disfruta de las canciones que cuando uno llega al final queda en un estado de semiplenitud, realmente agradable. Lo dicho, otra obra maestra del jazz cubano.