sábado, 19 de junio de 2010

Mar de azucar y misterio

Los susurros llegan a mí suspendidos del viento
los susurros que son como latidos
en esta vida tardía y sonriente
en esta tarde que es como un pecho ardiente
palpitando sudor, dejandose arrastrar
por mi nombre, por mi boca
que bebe de ese mar de azucar y misterio
que muere cuando no te encuentra entre la gente

Son mis voces alas de otro tiempo
oraciones que te llevan lejos
que se dejan fluir en ese mapa de cuentos
que reinan en la noche en el espacio más abierto

Y mis manos vestidas de deseos
arrastran el fuego del infierno
y faltan sueños para tantos llantos
y caricias para tanto invierno
confío mis días al poder de tu risa
y mi caminar a las horas muertas de este cielo

Y ahora son mis ojos ventanas en el cuerpo
por donde me asomo cuando sales a pasear
y así, paso el tiempo, feliz y escribiendo

2 comentarios:

Malone dijo...

la poesía sí puede cambiar algo, te hace feliz escribiendo.
y hoy a mi leyéndola

juanito dijo...

Gracias men, yo también pienso algo así.