jueves, 23 de abril de 2009

23 de Abril, Mijail Sholojov

Hace unos días perdí a dos de mis mejores camaradas, y aún a día de hoy no he podido superarlo completamente; el hueco que han dejado dentro de mí me ha enseñado cuanto importaban. Uno se acostumbra a convivir con alguien y no le da la merecida importancia hasta que descubres que ese alguien se ha ido, y difícilmente volverá. Ahora cada vez que me acuerdo de ellos, cada vez que pienso en sus gestos, sus expresiones, sus pensamientos e ideales que les hicieron grandes, ahora es cuando un vacío del tamaño de un universo implosiona dentro de mi pecho, ahora es cuando quizás fuera capaz de llorar por ellos. Pero no lo haré, ellos nunca lo hubieran hecho por mí, se habrían mordido los labios, se habrían agarrado el revolver al cincho y estarían ideando un plan para dar muerte a eso asquerosos contrarevolucionarios, que aún no se han dado cuenta de que su lucha no tiene ningún sentido.
Hoy 23 de Abril del 2009, estoy sentado frente al ordenador, lamentándome por dos personajes creados hace 50 años y que probablemente jamás existieron, pero que durante un tiempo yo, los hice mis mejores camaradas, me levantaba para saber de ellos, y justo antes de dormir necesitaba saber como estaban, he seguido sus vidas día a día hasta que llegó el fin; y puedo afirmar que han estado más cerca que muchas de los personajes "reales" que veo cada día; por eso hoy día 23 de Abril de 2009, día del libro, te ánimo a ti a que cojas un libro y quizás te cruces con algunos de mis grandes camaradas, si los ves dile que les envío recuerdos.

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