lunes, 22 de diciembre de 2008

¡¡Genio!!

Señores (y señoras respetemos la paridad), espero no ser muy pasional, pero el tema incita a ello. Nacho Vegas lo ha vuelto a hacer, aunque me gustaría haberlo escuchado más veces para dar una opinión quizás un poco más profunda y, lo dicho, algo menos pasional, no he podido aguantarme las ganas. Ya pintaba pero que muy bien el single Dry Martini, S.A. una canción cojonuda por todos lados, posiblemente junto con El Hombre que casi conoció a Michi Panero, es el mejor single que haya tenido el señor Vegas, aunque evidentemente no será muy radiado porque si ya de por sí cuesta trabajo entrar en ese mundo (por muy buena que sea la canción), el genial estribillo final no le ayudará mucho (Nos quedará (nacho, has vuelto a hacerlo mal)/, menos mal/(lo hiciste mal)/Dry Martini, sexo anal). Pero el disco no sólo vive de esa canción ya que una de las mejores cosas de este largo es lo compacto que es, es decir, no hay ninguna canción que raye a un nivel inferior que las demás, y cuando digo ninguna es ninguna, por el nivel de todo el disco es realmente alto; estoy seguro de que habrá quien disfrute más con unas que con otras pero poca gente podrá negar la grandeza de cualquiera de los temas de El Manifiesto Desastre. He leído algunas opiniones algo en contra del álbum, que desde aquí respeto, pero creo que en mi modesta opinión, al menos musicalmente está por encima de los anteriores, es más variado que los anteriores (sólo hay que escuchar Crujidos o Lole y Bolan) y además me parece mucho más rico que desaparezca aquí y los dos primeros. Hago incapié en lo musical, porque en el plano de las letras dependerá más del gusto de cada uno, porque a cada uno le llega unas letras en un momento u otras, pero lo que no se puede negar es que tiene altos grados de genialidad de esas a las que tan mal acostumbrados nos tiene el señor vegas: En teoría sé que te amaré toda la vida/y cada día se hará fuerte mi fe./Lo juro siempre te querré, en teoría. o
De pequeño frente a un calendario pregunté:/"En diciembre, el 31, ¿se acabará el mundo?"/
Todos se rieron, yo no sabía por qué./"Algo más”, oí, “nos queda un poco más".

Así que, desde aquí a la espera de poder valorar el disco con algo más de recorrido, me arriesgo a decir que estamos ante el mejor disco de Nacho Vegas, al menos en teoría






Nacho comentó las canciones para el periódico el comercio, aquí las tienes:

DRY MARTINI, S. A.
«Probablemente ésta sea la única canción de amor del disco.
Probablemente no, definitivamente». Teniendo en cuenta que S. A. no es
sociedad anónima si no sexo anal, no deja de ser una provocación. Pero
él se defiende. «Bueno sí, vale, de amor y sexo, pero de amor al fin y
al cabo».

DETENER EL TIEMPO
«Habla de la necesidad de sentirte en algún momento de tu vida dueño de
la eternidad. Eso es algo que me parece imprescindible, porque aunque
suceda muy contadas veces es absolutamente imprescindible para sentirte
un ser vivo».

JUNIOR SUITE
«Pues ya que el disco sale justo en diciembre, 'Junior Suite' es como
el villancico del disco, un villancico oscuro, pero villancico al fin y
al cabo». En su particular canción de Navidad, Vegas habla de ángeles
que traen la paz, pero entonando «canciones de deseo y crueldad».

LOLE Y BOLAN (UN AMOR TEÓRICO)
«Esta lo parece, pero no es una canción de amor». En medio del tema
aparece un coro, unas frases recitadas que son un diálogo entre él y
Christina Rosenvinge:
-¿A dónde nos conduce todo esto, Christina?
-Yo qué sé, Nacho (...)
Pero Vegas insiste: «Es una falsa canción de amor. Eso y un homenaje tanto a T. Rex (Marc Bolan) como a Lole y Manuel».

EL TERCER DÍA
«Muchas veces las terceras personas son más primeras personas que
ninguna, y creo que ésta es una de ellas. Soy yo, pero con otro tipo de
perspectiva. Hablo del mono, parto de esa situación concreta, de pasar
el síndrome de abstinencia, pero termino hablando de la cruz del
tiempo, de cuando no eres capaz de deterlo. De cuando eres
dolorosamente consciente de que pasa y que cada segundo es como una
cuchillada».

NUEVAS MAÑANAS
«Es una canción original de Guy Clark ('Anyhow, I love you'), un autor
americano estupendo, no muy conocido aquí. La de él es una canción de
amor y yo la he convertido en una de miedo al desamor».

CRUJIDOS
«La verdad es que estuve a punto de dejarla fuera del disco, como se
quedaron otras. Cuando estaba grabando no sabía si tenía sentido dentro
del conjunto. Ahora, que lo veo con más perspectiva, ya creo que sí.
Musicalmente hay contraste con el resto y también es otra visión de lo
que sucede con el paso del tiempo, aunque aquí también está ese miedo a
cometer el mismo error una y otra vez». 'Crujidos' es, sin duda, la
canción más pegadiza del disco.

MONDÚBER
«Mondúber es un monte que se ve desde Gandía y hubo un tiempo que
pasaba allí largas temporadas. Al mirar por la ventana siempre lo veía
y parecía que siempre estaba ahí como en medio, incordiando y
amenazando. De ahí surgió esta canción».

UN DESASTRE MANIFIESTO
«Igual que en el disco anterior tenía una canción que se llamaba 'Autoayuda', esta podría ser una canción de 'autoinutilidad'».

EN EL LUGAR DEL AMOR
«Es un claro homenaje a José Alfredo Jiménez, en lo musical, y a
Pessoa, en la letra, porque la hice con diferentes versos de suyos
mezclados con otros míos. Es un homenaje pero también he querido hablar
del tiempo, del paso del tiempo. Yo creo que el verso de Pessoa de
'Vivir es no conseguir' es un poco el que lo define todo».

MORIR O MATAR
«Es la que más me ha costado escribir. Tardé mucho en acabarla, mucho tiempo. Y también fue la más dura de escribir. No sé si es la más autobiográfica pero, desde luego, sí es la más confesional. Utilizo la primera persona muy a propósito. Ahora, lo que cuento no hace referencia a hechos que me hayan sucedido. Para decir cosas de una manera más cruda debes alejarte de la realidad».

1 comentario:

bydiox dijo...

Es un buen disco pero no creo que esté por encima de los anteriores... en el foro del blog de Nacho Vegas llevamos discutiendo largo y tendido sobre el disco, pásate ;)