La Lengua Popular Vs Honestidad Brutal

Hace unos días me hice con el nuevo cd de Calamaro "La Lengua Popular", en una primera escucha me entró perfectamente, me dije "¡joder a ver si este lo ha vuelto a hacer!" pero claro ya son muchos discos como para juzgar un trabajo de semejante artista a la primera escucha. Así que después de muchas más escuchas tengo dos conclusiones:

• Por un lado Calamaro, para mí, ha hecho su mejor disco en mucho tiempo, aunque "el cantante", "tinta roja" y en otro sentido pero también "el salmón" eran buenos discos, a todos les faltaba algo, unos se perdían en versiones y nos dejaban pocas muestras de la capacidad compositiva de Calamaro, y otros se excedían tanto en su faceta compositora que propiciaba algunas canciones de un nivel cuanto menos discutible. Así este "La Lengua Popular" es un trabajo cojonudo en casi todos los aspectos, musicalmente para mí es de lo mejorcito que ha editado el señor Calamaro, cancionces como Los Chicos, Carnaval de Brasil o Mi Gin Tonic, así como la divertidísima Sexy y Barrigón me dan la razón, canciones muy frescas dejando al lado experimentos sonando claramente a rocanrol con reminiscencias a sus grandes clásicos de los que tanto habla (¡por fin se los encuentro!). Muy entretenido sin duda.
• Sin embargo por otro lado, y de ahí el título del escrito, creo que Calamaro, a no ser que (ojalá) nos sorprenda en un futuro, va a tener un lastre durante toda su carrera musical, algo así y salvando las distancias por supuesto a lo que le pasó a Edmond Rostand después de escribir Cyrano dejó el listón tan alto que después jamás volvió a tener éxito, que quede claro que la comparación es desmesurada pero tiene una cierta similitud y es la enorme carga que siempre tendrá que llevar a sus espaldas por haber realizado una obra de una calidad desorbitada como fue sin duda "Honestidad Brutal". Como decía antes el plano musical de "La Lengua Popular", no está muy por debajo del mostrado en su gran clásico, pero sin embargo las letras si que dejan más que desear. No estoy hablando de letras mediocres (ganan por goleada a muchos nombres que prefiero guardarme) pero son muy pocos los toques de genialidad que antes nos abrumaban cuando en su segundo disco post- Rodríguez decidió escribir con esa visceralidad, dejando a un lado cualquier pretesión de hacer letras redondas y muy cuidadas, en favor de decir simplemente lo que se le venía a la cabeza; un método de escribir que puede tener muchos contras, pero que nadie puede negar la brillantez que alcanzó en ese trabajo. En fin seguiremos esperando que algún día nos vuelva a sorprender de otra manera, yo todavía confío en él, y mientras tanto disfrutemos de ese gran disco que es "La Lengua Popular"